Es muy alentador, para quienes trabajamos en el campo del bienestar/felicidad empresarial, ir encontrándonos día a día con más directivos que en sus propias organizaciones ya han iniciado esta forma de liderazgo orientado a la felicidad de su gente. Un estilo impregnado de respeto hacia las personas, de escucha inteligente, reconocimiento y, en definitiva, de hacerles sentir que la empresa es mucho más que un lugar al que van a ganarse la vida.
Los especialistas en el área de la gestión de personas y de empresas, es decir, en el campo del liderazgo, hemos conocido diversas teorías, escuelas y prácticas. Todas ellas vienen a confluir en la idea de cómo inspirar e influenciar a las personas para conseguir una determinada finalidad, y para que el resultado de sus acciones sea eficiente y eficaz. Es en los últimos años cuando se viene hablando de un tipo de liderazgo más al servicio de las personas y más humanizado, porque la parte emocional de los profesionales, el cómo se estén sintiendo, tiene un impacto directo en lo que vienen haciendo. Por eso, hablar de bienestar y felicidad en las organizaciones empieza a tener un lugar cada vez más preeminente y de ahí que empiecen a ofrecerse cursos, conferencias y congresos con la temática de formación en felicidad organizacional.
Felicidad y bienestar en la empresa
Por fortuna, conocemos cada día a más directivos de empresas que saben que la mejor manera de cuidar de sus negocios es cuidando de las personas, porque de esa forma también consiguen clientes más satisfechos. Esos directivos que antes consumían formación en liderazgo, coaching, mentoring y disciplinas similares, ahora ven la importancia que tiene formarse en el nuevo paradigma de la felicidad y el bienestar en la empresa, tal y como reconoce el director general de Vasalto, D. Luis Guerra, con quien hemos tenido el gusto de charlar el 14 de octubre en sus oficinas de Madrid y quien expresó lo siguiente:
«El foco lo ponemos en las personas; las personas son la clave de nuestro éxito empresarial. Después de 25 años de experiencia, tenemos contrastado conocimiento de que cuando centramos nuestro negocio en las personas nos acompaña el éxito. Cada vez que las personas han sentido que son parte de nuestra organización han sabido tratar mucho mejor a nuestros clientes y ésta es la base del bienestar organizacional y la base de la felicidad en una empresa». Además, considera fundamental la formación en felicidad organizacional, con el Certificado Internacional Advanced en Felicidad, CIAF, para poder avanzar en ese camino. Afirma haber aprendido mucho y haber mejorado mucho sus herramientas de gestión, gracias a lo que se trabaja en dicha certificación.
Incluso contando con otros casos similares a los de Vasalto, está claro que hay todavía un camino que recorrer hasta que el modelo de felicidad en la empresa vaya calando. Hay incluso quienes piensan que hoy en día puede tratarse de una moda pasajera y de que está impulsada como un negocio más. Sin embargo, quienes estamos vinculados a la Asociación Mundial de Directores de la Felicidad, DIRFEL, y algunos otros también, estamos convencidos de que esto ha llegado para quedarse. No hay vuelta atrás si queremos empresas que puedan atraer y retener a los mejores profesionales. Los buenos profesionales quieren no únicamente una oferta de trabajo sino una buena oferta de valor por parte de la empresa Las nuevas generaciones tienen formas de pensar y de hacer algo distintas a las de antes y aspiran a ser felices.
Formación en felicidad organizacional
El bienestar en la empresa tiene más sentido aún si pensamos en los más jóvenes, que son nuestro futuro y ya se constata que en algunas empresas la figura del responsable de recursos humanos está siendo sustituida por un responsable de felicidad, un director de felicidad o CHO (Chief Happiness Officer), porque los nuevos tiempos y las nuevas formas de trabajar hacen necesario ese giro de timón en el estilo de liderazgo de las personas, con el que se consigue hacer empresas mejores y más sostenibles.
Empresas felices beneficiarán a la sociedad en general. La responsabilidad social corporativa de los buenos líderes empieza con nuestros propios empleados, procurando que la empresa no agrave más los diversos malestares físico, mental y emocional que tenemos en nuestra sociedad actual, con altos costes económicos y sociales. Necesitamos un estilo de liderazgo que le procure a la gente estar bien en su trabajo y que se ocupe de las personas como seres integrales, y no solo vistos como recursos profesionales. De ahí que aboguemos por dar formación especializada para que se pueda contribuir a implantar de forma responsable el bienestar en la empresa, de la mano de personas cualificadas en la materia.
Le reiteramos a Luis Guerra nuestro agradecimiento por habernos permitido conocer sus prácticas y sus casos de éxito, que son consecuencia directa de escuchar a sus empleados y ponerles en el centro de la estrategia de negocio. Creemos que los mejores embajadores de la felicidad en la empresa son precisamente directivos como él, que están en la práctica empresarial del día a día y que ven a sus empleados como los auténticos artífices de los resultados de su negocio.
Fundadora de HappyROI-la Felicidad que Renta; Vicepresidenta DirFel -Capítulo Madrid-; CHO. Executive Coach. PNL
Enhorabuena a Vasalto por haber entendido tan bien la importancia de poner el foco en las personas, y por comprender que la felicidad organizacional no es una falacia sino una verdadera ventaja competitiva. Y a Happyroi, por unir felicidad de los empleados a rentabilidad de una empresa, muy valiente por tu parte Inés! Hay mucho por hacer en este terreno, sin dudas, pero ser pioneros en mejorar la sociedad desde el canal empresa es un ejemplo excelente. Bravo!!
Muchas gracias Susana porque tu valioso comentario sin duda nos refuerza en el Camino de la Felicidad y gracias por apoyar nuestras iniciativas formativas.