Directivas que apuestan por la felicidad en las empresas

Desde DirFel, Asociación Mundial de Directores de la Felicidad, estamos interesados en conocer experiencias de éxito de directivos que trabajan con estrategias y prácticas de bienestar organizacional y felicidad en las empresas, ya que nuestro propósito es ayudar a generar y a expandir una cultura de liderazgo orientada a las personas que genere entornos profesionales más saludables, felices y eficientes.

Los directivos a quienes venimos entrevistando entienden que un estilo de liderazgo que ponga a las personas en el centro de la estrategia del negocio es el más adecuado en estos tiempos, si lo que queremos conseguir son empresas más competitivas y rentables, con clientes más satisfechos y sostenibles a lo largo del tiempo.

Cristina Burzako nos cuenta su caso de éxito

El caso de éxito que os traigo aquí es el de Cristina Burzako, Directora de Comunicación y Marca de Teléfonica España, con quién mantuve recientemente una interesante y enriquecedora entrevista de algo más de 30 minutos, que hemos recogido en vídeo, y de la cual os extraigo este resumen.

Durante esa conversación, nos habló de cómo entiende lo relativo al bienestar organizacional y la felicidad en las empresas, así como del tipo de estrategias y prácticas que desarrolla con un equipo cercano a las 200 personas. Entre las preguntas que le planteé estaban también las que hacían referencia a cómo y cuánto puede influir el propio líder en la felicidad de su gente, así como las ventajas de tener empleados felices. Por último, también, cómo influía en su propia felicidad todo lo que hacía por su departamento.

Cristina empezó matizando que prefiere hablar de bienestar corporativo, en lugar de felicidad, porque ésta a veces fácilmente se malinterpreta, asociándola a entornos donde los profesionales están cómodos, sobreprotegidos o sin retos, cuando es todo lo contrario. Hablar de equipo saludable es hablar de objetivos retadores, con motivación fuera de serie, empoderados y con pasión por lo que hacen.

Señaló también que «es básico que cada profesional conozca muy bien sus talentos, lo que se le da bien y le gusta hacer y así poder convertir su trabajo en su verdadera vocación y pasión. Es ahí donde se hace la magia».

Estilo de liderazgo cercano

Defiende que las personas hayan de ubicarse en trabajos donde desarrollen sus talentos y se sientan felices. En ese sentido, ha llegado incluso a preguntar abiertamente a su gente quiénes se sentían mal ubicados y deseaban cambiar de posición. Normalmente anima concienzudamente a las personas a salir de su zona de confort, para ayudarles a crecer, dándoles empoderamiento y autonomía. En sus propias palabras: «Empoderar y hacer crecer al equipo es la labor más importante de un líder, tratándoles de llevar a lugares que ni ellos mismos imaginaban.»

Destaca que la proximidad emocional al equipo, es algo muy importante. Estar cerca de cada uno, conocerlos como personas, lo que piensan y sienten. Dijo que siempre que comienza a trabajar con un equipo nuevo, se sienta con cada una de las personas, en un cara a cara, para conocerlos, saber quiénes son, qué les motiva y qué oportunidades ven en el proyecto.

De la misma manera, esa cercanía le ha llevado a salir del despacho y sentarse junto a su equipo en lo que vienen llamando «la pradera» (zona abierta y compartida, sin despachos). Y puntualizó, «esto reduce o elimina la sensación de jerarquía. En un equipo todos somos importantes, aunque asumamos diferentes roles. Es como una orquesta». En su opinión ésta es una práctica más de tipo simbólico, como también el que las agendas sean transparentes, pero todas ellas tienen sus efectos, porque lanzan mensajes.

Asimismo, estar pendiente de la persona es demostrar afecto, saber lo que está pasando por su vida, salud y familia. «Al equipo hay que quererlo y es importante que se sientan importantes, escuchados y que se les trate como personas. Esa cercanía genera engagement y sentimiento de equipo.»

Medidas de felicidad en las empresas

En lo que respecta a medidas efectivas de bienestar, comentó que la comunicación interna es otro aspecto muy importante para conseguir la involucración. Reuniones semanales de pie con todo el equipo (las han bautizado como los Happy Mondays) donde se cuenta brevemente los objetivos de la semana y los principales hitos. Las reuniones semanales por equipos, y trimestrales de toda la dirección, a las que siempre invita a personas inspiradoras para que les reten y les enseñen cosas nuevas. Y también incluye «prácticas de energía» como cenas dos veces al año y actividades de team building.

También señaló otras medidas interesantes en materia de bienestar corporativo, como cuidar la conciliación personal/profesional, resaltando especialmente que Teléfonica haya firmado el Tratado por la Desconexión Digital. Y apuntó también la formación online y presencial para todos los miembros de la dirección, con el objetivo de que en torno a un 5% del tiempo lo dediquen a desarrollar y aumentar sus capacidades.

Para finalizar la entrevista, y ante la pregunta de cómo influyen las prácticas de bienestar corporativo en los resultados de su empresa, en sus indicadores de gestión, afirmó que una cultura orientada a las personas mejora los ratios de clima laboral y de engagement y, a la larga, esto se traduce en unas mejores prácticas para los clientes, lo que ya tienen constatado y medido.

Cristina quiso cerrar su entrevista diciendo que como seguidora del experto norteamericano en liderazgo, Patrick Lencioni, el liderazgo del SXXI integra el liderazgo técnico con el liderazgo humano hacia las persona y que es ahí cuando se crea cultura con mayúsculas y ésta se convierte en una verdadera ventaja competitiva de las organizaciones.

Sin ninguna duda, lo que hablé con Cristina es extraordinariamente inspirador para quienes perseguimos contar con buenos referentes en un estilo de liderazgo más humanizado y cercano a las personas. Por eso, quiero dejar doblemente subrayada una de sus frases: «los líderes tenemos la gran responsabilidad de afectar a la felicidad de las personas con las que trabajamos.»

Muchas gracias Cristina por permitirnos conocer tu experiencia, en un momento en el que se constata que las jóvenes generaciones aspiran a trabajar en las buenas empresas, es decir, en aquellas que cuentan con una cultura de liderazgo orientado a las personas, más humanizado y cercano. Las que ponen a los empleados en el centro de la estrategia y hacen que se sientan parte importante del éxito del negocio.